domingo, 27 de septiembre de 2009

Adiós Tía...

Hoy no quiero hablar de lo que pienso del mundo, ni de lo que la gente espera de mi, ni mucho menos de lo que yo estoy dispuesto ha hacer por mi patria o por mi planeta.


Hoy solo quiero contarles que con la despedida de una luz en mi vida, también aparece un nuevo espacio dentro de mi existencia espiritual y que agradezco la oportunidad que Dios me dio de tener la presencia de un personaje tan maravilloso en mi vida humana como lo fue mi "Tía Teresa".


La luz la alcanzó y estoy seguro que esta contenta donde la misma luz la encaminó, no creo que se arrepienta de nada, pues su algarabía y amor siempre fueron parte de su tradición. Nunca la vi enojar ni mucho menos gritar, era la típica persona nada típica que todos quisiéramos conocer.


Pues nada, solo quiero dejar en mi blog los gratos recuerdos que ella me ofreció y que pese a la percepción de mis otros familiares que no son de sangre, ella significo alegría, coraje, esfuerzo y pasión para la vida que muchas veces la abofeteo.


Hasta pronto Tía.